La higiene como símbolo de progreso social: La "Cartilla de higiene" de Francisco del Valle Atiles

Miguel A. Hernández Delgado
Departamento de Programa de Enseñanza, Educación Secundaria-Español
Facultad de Educación

Resumen:

La "Cartilla de Higiene" del Dr. Francisco del Valle Atiles es un texto revelador que plantea un ferviente deseo de la clase letrada por la adquisición de una mejor higiene para la población puertorriqueña, especialmente para el campesino. Su objetivo es claro: desarrollar e implantar una estrategia política en salud pública e higiene para alcanzar el progreso individual y colectivo. Son los estudiantes de las escuelas de instrucción primaria y elemental, así como los maestros, los entes principales del desarrollo social a través de la higiene. Por lo tanto, la Cartilla está dirigida a estos lectores particulares. Es en las escuelas donde se encuentran las mentes de la ciudadanía futura, por eso la importancia de hacer obligatoria la lectura de este texto como parte del currículo escolar. De esta forma se prepara a las nuevas generaciones para que contribuyan "a la prosperidad de sus semejantes."

Palabras claves: higiene, salud pública y progreso


Abstract:

Cartilla de Higiene by Dr. Francisco Del Valle Atiles is a revealing text that presents a fervent desire of the intellectual class for Puerto Rican people, especially the peasants, to attain better hygiene practices. His goal is clear: to develop and establish a political strategy in public health and hygiene to achieve individual and collective progress. Primary education students and teachers are the main agents of social development through hygiene. Therefore, “la Cartilla” is directed to these particular readers. It is in schools where the minds of the future society are found, hence the importance of this text as a compulsory reading assignment as part of the educational curriculum. In this way, younger generations are prepared to contribute "to the prosperity of others”.

Keywords: hygiene, public health and progress


Introducción

Las últimas décadas del siglo XIX fueron muy difíciles para Puerto Rico. Se dieron grandes cambios sociales con las diversas imposiciones de la monarquía española. Muchos puertorriqueños comienzan a ser perseguidos por sus ideologías políticas. De igual manera, la situación económica se tornó difícil y muchos habitantes criollos desarrollaron una mirada crítica a las causas de una economía en crisis, entre ellas, la fuerza que ejercían los comerciantes españoles en el comercio. La economía estaba totalmente monopolizada por la monarquía española. Francisco del Valle Atiles, escritor puertorriqueño, con una sólida formación médica y política, fue uno de los tantos escritores en plantear diversas estrategias para el progreso de una sociedad sumida en la enfermedad y la corrupción. No obstante, simultáneamente la misma se adaptaba a los cambios de la modernidad. En ese sentido, utilizaré como epígrafe los planteamientos del Dr. Fernando Feliú Matilla (2010), sobre las obras de del Valle Atiles y otros escritores, cuando plantea que estas “…[ ] sirven de esbozo de la ideología liberal y reformista de este sector letrado que encontró en la escritura, ficcional o periodística, un vehículo que les permitía canalizar el reclamo modernizador.” (2010: 232) De aquí que surja la Cartilla de Higiene de Francisco del Valle Atiles, un texto que responde a una estrategia en salud pública e higiene y que contiene unos objetivos educativos claros: capacitar a las comunidades escolares de las escuelas de San Juan en el estudio concienzudo sobre la higiene. Esta a su vez contendrá una serie de normativa que cada ciudadano deberá seguir por el bien individual y colectivo, para poder adaptarse a los cambios sociales y la modernidad. (Álvarez Curbelo, 2001: 157)


Una propuesta: la ciencia y la literatura como crítica social

Durante muchos años se nos ha enseñado en las escuelas y hasta en las Universidades, que la literatura y la ciencia son disciplinas totalmente separadas. De hecho, el desarrollo de la integración y la relación interdisciplinaria de ambas áreas del saber ha sido poco estudiado en Puerto Rico. David Locke en su libro La ciencia como escritura (1977) propone que tanto la ciencia como la literatura no están tan apartadas como hemos aprendido o como lo hemos creído a lo largo de los años. Locke plantea que ambas disciplinas tienen muchas cosas en común: se rigen por un lenguaje, tanto científico como literario; un artículo científico puede leerse desde el punto de vista literario; una obra literaria puede verse esencialmente como una representación del mundo; y que tanto un texto literario como científico puede situarse en su medio social.

El estudio sobre el tema de la higiene en la literatura de Puerto Rico toma como punto de partida la tesis de David Locke (1977:18-23), que fundamenta el análisis crítico de lo social a la reunión entre Ciencia y Literatura. Si bien es cierto que existe un abultado cuerpo bibliográfico sobre la historicidad de los servicios de salud y la salud pública en Puerto Rico, no hay una bibliografía comparable que esté interesada en utilizar el análisis literario de esa historiografía a una visión salubrista. Resulta así llamativo el hecho de que se cuentan con algunas contribuciones de autores del siglo XIX quienes escribieron lo que denominaron “Cartillas de Higiene”, las cuales podemos estudiar con profundidad para comprender y desarrollar mejor el tema bajo estudio.

A finales del siglo XIX el Dr. Francisco del Valle Atiles, escritor puertorriqueño, publicó la Cartilla de Higiene (1886). Esta obra fue declarada como un texto a estudiarse en las escuelas de instrucción primaria elemental y superior en el pueblo de San Juan. No es de esperarse que fuera compulsorio el estudio de esta Cartilla de Higiene en las escuelas pues se pretendía orientar y dirigir a la población hacia un bien colectivo, con la intención de progresar como pueblo. Por ejemplo, en el artículo “La Economía Doméstica sobre el papel: La enseñanza de las Ciencias del Hogar en las escuelas públicas de Puerto Rico entre 1903 y 1931”, se plantea que:

Muchos de los problemas de los sectores populares puertorriqueños habían sido objeto de reflexión y preocupación por parte de los núcleos letrados del Puerto Rico de fines del siglo XIX. Salvador Brau, Manuel Zeno Gandía y Francisco del Valle Atiles por ejemplo, habían glosado al respecto, y coincidían en que los problemas de las familias puertorriqueñas pobres se originaban en la falta de educación hogareña de que adolecían los sectores más humildes del país. (Ortiz Cruz, 1996: 12)

Por eso, durante la segunda mitad del siglo XIX las “Cartillas de Higiene” estuvieron muy presentes en la sociedad puertorriqueña pues se escribieron y utilizaron para preparar a la población a que se integrara a los cambios de la modernidad. Estas no solo controlaban, sino que regulaban la manera en la que las personas se debían comportar en la sociedad. En consecuencia, esta obra se escribe y utiliza en un momento histórico muy importante para Puerto Rico. La isla se encontraba bajo el dominio de España y pasaba por una situación política, económica y social difícil. Ante este escenario, muchos escritores puertorriqueños, como Francisco del Valle Atiles, escriben sobre estas problemáticas sociales y utilizan la escritura, en particular la novela, como un arma de protesta (Feliú, 2010: 232) contra los eventos políticos que ocurrían en Puerto Rico. En este punto, no debemos olvidar que del Valle Atiles pertenecía al Partido Liberal que buscaba mayores derechos para el país, entre ellos, el de mayor autonomía (Castro, 1995: 5-7). Con relación a estos movimientos políticos y literarios el Dr. Fernando Feliú Matilla expone que, “…[Con] estas reformas se buscaba hacer de Puerto Rico una provincia más prospera, comparable al desarrollo social que otras provincias, como Andalucía o Extremadura, habían logrado”. (2010: 232) En este sentido, la Cartilla de Higiene fue escrita para responder y aminorar unas necesidades sociales de finales del siglo XIX.

Por otra parte, es importante destacar que aunque la Cartilla de Higiene de del Valle Atiles estaba dirigida a los estudiantes de las escuelas de instrucción pública de San Juan, también tenía otros lectores sumamente importantes: los maestros de las escuelas. Por lo tanto, este texto tendría dos tipos de lectores. Así lo garantiza el autor en el Prefacio cuando expresa: “Dueños son los Sres. Profesores de restringir las lecciones o ampliarlas de conformidad con la aptitud o grado de desarrollo intelectual del discípulo”.(1886: 8, énfasis del autor) De esta manera, la Cartilla de Higiene se convierte en un texto educativo.

La intención de del Valle Atiles al escribir la Cartilla de Higiene teniendo presente a los maestros era tener a estos como público por la responsabilidad que conlleva su trabajo y el impacto directo a sus estudiantes; lo cual es sin duda alguna una excelente estrategia. Podemos afirmar esto porque, en primer lugar, son los maestros la base de nuestra sociedad y su trabajo trata de moldear las generaciones futuras de un pueblo y es en la sala de clases donde se forman los valores de la ciudadanía futura. En segundo lugar, el maestro es quien transmite dentro del aula los conocimientos adquiridos y a quien le corresponde abordar y estudiar el material educativo que se encuentre en el currículo en ese momento (como la Carilla de Higiene) para el beneficio de sus alumnos; y en tercer lugar, es el encargado y autor principal de enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por lo tanto, el autor cifra sus esperanzas en los maestros para que estos impartiesen las instrucciones sobre higiene esbozadas en la “Cartilla”. De esta forma, son estos los entes principales en la implantación de toda una estrategia política en salud pública e higiene. Sobre este asunto se desprende algo muy importante y que no debemos olvidar, y es el hecho que del Valle Atiles era doctor en medicina, político y escritor y por lo tanto, hablará desde estas experiencias. Así que la Cartilla de Higiene era una especie de antídoto para ayudar a curar una sociedad enferma y sumida en la corrupción.

El Dr. Francisco del Valle Atiles estaba consciente que para poder conseguir que se estudiara el tema de la higiene debía comenzar por preparar a los maestros pues en última instancia, eran estos los que le enseñarían el tema a sus estudiantes. De hecho, es importante consignar que del Valle Atiles menciona también en el Prefacio del texto lo siguiente:

Aunque en nuestro plan de enseñanza actual está comprendido el estudio de la Higiene, apenas si se cumple esta parte del programa de instrucción primaria; quizá, por la falta de un texto apropiado para este importante estudio. A fin de obviar ese inconveniente, emprendemos la publicación de esta Cartilla, para cuya redacción nos hemos inspirado en la lectura de las obras de reputados higienistas modernos que nos han servido de guía. (1886: 8)

El autor estaba más que consciente de la importancia de estudiar este tema en las escuelas para ayudar a los niños y jóvenes a prepararse para los cambios y transformaciones de la modernidad. Por ende, enfatiza en que debía estudiarse profundamente la Cartilla de Higiene y que sería el maestro quien lo enseñara, aunque estaba consciente que ya el plan de enseñanza comprendía el estudio de la higiene. Esto último, tal parece que no era suficiente para el autor y que su deseo era que existiera un conjunto de reglas para el estudio de la higiene en las escuelas de San Juan en Puerto Rico pues no se estaba enseñando como se debía. Por lo tanto, a medida que desarrolla sus planteamientos en la “Cartilla” podemos observar su insistencia en retomar cada vez el estudio de este texto y que los maestros y estudiantes prestaran la mayor de las consideraciones.

Ahora bien, podemos definir la Cartilla de Higiene como la normativa de la higiene para mantenerse sano. De hecho, del Valle Atiles en ella define la higiene de la siguiente manera; “…[ ] es un conjunto de reglas, derivadas de las ciencias y utilizadas por el hombre para perfeccionarse y asegurar su vitalidad y la de la especie”.(1886:12).El hecho que el autor defina lo que según él significa higiene es sumamente importante porque al tener dos lectores en mente, debe de proveerles la definición de lo que estudiaríann en la Cartilla de Higiene ya que resultaría ilógico y hasta contradictorio estudiar la higiene sin saber qué significa. De igual manera, llama mucho la atención la frase “para perfeccionarse”, porque el mensaje implícito es que el individuo tiene mucho por mejorar porque está en decadencia (del Valle Atiles, 1887: 70-71) y debe alcanzar la perfección, adaptarse a los cambios y la modernización que acapara el país.

Por otra parte, del Valle Atiles menciona que de la definición ofrecida sobre la higiene debe desprenderse que esta“…[no] sólo abarca al individuo, sino que también al conjunto”. (1886:12)Reitera que existen dos tipos de higiene: la pública y la privada. La primera trata sobre todo aquello que afecta la salud de la colectividad (el pueblo, la sociedad, el conjunto) y la segunda es la que perjudica directamente la salud del individuo (de cada persona en particular). El autor no está de acuerdo con estudiar ambas formas separadas una de la otra. Propone que se estudien en conjunto porque…[los] agentes que actúan sobre el organismo humano, y estos no obran de modo distinto sobre el conjunto. (1886:13) Es decir, una persona se enferma por las mismas razones que la población. Ninguno está exento a tener una enfermedad en particular.

Estudiar ambas higienes, la pública y la privada, tiene una intención por parte de del Valle Atiles. No podemos olvidar que la Cartilla de Higiene lo que quiere conseguir es que los individuos se adapten a los cambios que implica la modernidad, la evolución y al mejoramiento de la raza. (del Valle Atiles, 1887: 15-16) La Cartilla de Higiene se ubica en un presente indeseado para proyectarse a un futuro deseado. Por lo tanto, del Valle Atiles estudia la higiene como algo que afecta el colectivo, porque en la sociedad, el mal que afecta una persona, de una u otra forma afecta a otra. Nadie está exento. Por ende, una de las cosas que propone el texto es que la higiene es más que una simple normativa o reglas para que la salud de las personas esté bien, es precisamente, una forma de vivir y que hay en todo esto un fin práctico y pragmático. Lo que representaba la higiene era una especie de antídoto contra el desorden en la sociedad. Por eso el autor plantea que se utilizará esta “Cartilla” para “perfeccionarse” y lograr curarse de los males de una sociedad vil y corrompida. Se nos plantea la idea de que a través de una buena higiene tendremos un progreso ordenado.

Ahora bien, al hablar de autonomía es importante destacar que esa idea del progreso también era una forma de reclamar más autonomía para Puerto Rico. No olvidemos, como destaqué anteriormente, que del Valle Atiles era miembro del Partido Liberal. Sobre este tema el Dr. Fernando Feliú Matilla, citando a una especialista en el tema destaca que, “…[Los] reclamos centrales de este partido, como postula María de los Ángeles Castro, se centraban en solicitar la creación de la educación universitaria, mejorar el sistema de salud pública…”. (2010: 232) Como podemos observar, del Valle Atiles propone implícitamente que se le permitiera a Puerto Rico poner en práctica esa normativa de la higiene para que el país progresara y estuviese más a la altura de otras regiones españolas, recordando que para la época en que el autor escribió la Cartilla de Higiene todavía estábamos bajo el gobierno de España. Es por esta razón que utiliza siempre la palabra “Higiene” en mayúscula porque para él no es un mero discurso, sino un meta discurso, es decir, que puede contribuir efectivamente al mejoramiento de los problemas que afectaban a la sociedad de ese entonces.

La metáfora de la higiene para encontrar el progreso y hacer una crítica a la sociedad de ese entonces está presente a lo largo de la obra. Vemos que siguiendo ese conjunto de normas va a traer el progreso en diversos sentidos: progreso material y económico que es el que produce, el poder tener más cosas para la población, salir de la pobreza, estar mejor económicamente. De igual manera, en la Catilla de Higiene del Valle Atiles recomienda que:

Al elegir, terreno para una habitación y hasta para fundar poblaciones, importa recordar que las alturas son más sanas que los terrenos bajos; que conviene huir de lugares pantanosos y de la acción de los vientos húmedos miasmáticos. (1886: 23)

Aquí vemos muy presente las ansias de que la sociedad progrese y se ejemplifica con la metáfora de la charca (miasmático), de manera que al hablarnos de pantanos y tierras húmedas (donde el agua no tiene movimiento) lo que nos deja saber el autor es que la sociedad se asemeja a esos lugares pantanosos: estática, que no se mueve, un pantano o charca; no progresa. Precisamente para eso es la Cartilla de Higiene; para mejorar el presente y asegurar un futuro social, no seguir estancados como sociedad y asegurar el bienestar de la familia y de los niños. Por eso no es de extrañar que los principales lectores del texto sean los niños y los maestros.

De igual manera, vemos cómo del Valle Atiles aconseja de qué forma debían construirse las casas y hogares. Para él, también debían construirse tomando en consideración la dirección de los vientos. Con esta premisa, vemos hasta cómo el autor nos presenta leyes de urbanismo y una guía o reglas de cómo construir sus casas. En este sentido, abarca, integra y complementa otros temas con la higiene. De esta forma presenta diversas reglas para mejorar como sociedad para que la misma esté mejor organizada. Toda sociedad se basa en reglas para mantenerse y progresar. El decir que no hay reglas, ya esa es la regla.

Ahora bien, la Cartilla de Higiene también se plantea una constante preocupación por el equilibrio de las cosas. Por ejemplo, el autor menciona que el vino es bueno pero no debe tomarse en abundancia y que “…[ ]el abuso de la cerveza ocasiona de un modo especial la obesidad y la plétora por los elementos de nutrición que contiene; pero además puede causar enfermedad de los riñones y las hidropesías consiguientes”.(1886: 91) Por otra parte, el autor también comenta sobre los alimentos y señala que “…[ ] el reino vegetal proporciona al hombre los alimentos más apropiados á su organización”. (1886: 71) De esta forma, del Valle Atiles establece hasta las normas de cómo debe ser hasta la alimentación de los individuos. (del Valle Atiles, 1887: 28-29) El autor aspira a un equilibrio permanente “cuerpo sano, mente sana” a través de la buena nutrición. (1887: 50) De lo que se trata aquí es de visualizar el cuerpo real y proyectarlo con el cuerpo ideal (deseado). De la misma manera, se ve la sociedad; mira profundamente la sociedad actual y visualiza la sociedad ideal (deseada), mediante la normativa que propone. Para esto utiliza precisamente la economía corporal; evitar los excesos y hacer lo que es correcto para cambiar y progresar tanto individual como colectivamente.


Conclusión

La propuesta de David Locke debe ser motivo de futuros y más detallados estudios. En el caso que aquí nos ocupa, la Cartilla de Higiene, sirve para demostrar y visualizar cómo la Literatura y la Ciencia pueden integrarse como mecanismos de análisis de la Historia. Francisco del Valle Atiles así lo hizo y nos presenta en su “Cartilla” una narrativa y prosa descrita como naturalista, en la que la higiene, tema fundamental en las ideas sobre salud para el último tercio del siglo XIX, no sólo debe ser de un interés individual, personal, sino también éste es uno colectivo cuya finalidad descansa en el mejoramiento de la sociedad. (Álvarez Curbelo, 2001: 157) Mediante la higiene como práctica esencial de la salud pública, según la Cartilla de Higiene, se consigue, además del progreso social, fijar un camino para el desarrollo económico, material y espiritual y que está vinculado al desarrollo de una conciencia sobre la higiene.


Bibliografía:

Álvarez Curbelo, Silvia. Un país del porvenir: el afán de modernidad en Puerto Rico (Siglo XIX). San Juan: Editorial Callejón, 2001. Impreso

Castro, María de los Ángeles. El autonomismo en Puerto Rico (1808-1898): la siembra de una tradición. Revista Secuencia. 1995, Núm. 31, 5-22. Impreso

Del Valle Atiles, Francisco. Cartilla de Higiene. San Juan: Imprenta de José González Font, 1886. Impreso

Del Valle Atiles, Francisco. El campesino puertorriqueño: sus condiciones físicas, intelectuales y morales, causas que las determinan y medios para mejorarlas. San Juan: Tipografía de J. Gonzáles Font, 1887. http://bibliotecadigital.uprrp.edu/cdm/ref/collection/librosraros/id/1696

Feliú Matilla, F. (2010). Del microscopio al automóvil: hacia una redefinición de la novela naturalista en Puerto Rico. Revista Nuestra América. 2010, Núm. 8, 225-243. http://bdigital.ufp.pt/bitstream/10284/2906/3/225-243.pdf

Locke, David. La ciencia como escritura. Madrid: Ediciones Cátedra, 13-20, 1977. Impreso

Ortiz Cruz, C. La Economía Doméstica sobre el papel: La enseñanza de las Ciencias del Hogar en las escuelas públicas de Puerto Rico entre 1903 y 1931. Revista Exégesis, 1996, Núm. 26, pp. 12. Digital http://www.uprh.edu/exegesis/ano10/v27/cortiz.htm

Posted on February 7, 2016 .