Minerva Castillo Agosto
Axel Abreu Fontánez
Marimer Colón Alicea
Eliut Colón Martínez
David Pérez Jiménez
Departamento de Psicología
Facultad de Ciencias Sociales, UPR RP
Resumen
Las políticas públicas que regulan la educación sexual en Puerto Rico influyen directamente en las circunstancias de riesgo de ETS, embarazos no deseados, problemas en las relaciones interpersonales y en las implicaciones negativas de las construcciones tradicionales del género. Llevamos a cabo un estudio cualitativo con alcance exploratorio con el objetivo de examinar la calidad de la educación sexual que se ofrece en las escuelas públicas de Puerto Rico a nivel superior y las políticas públicas que rigen el currículo, las cuales afectan el desarrollo, la percepción y la toma de decisiones en el ámbito sexual de la juventud. Los datos los recopilamos mediante entrevistas cualitativas a ocho jóvenes entre los 18 a 25 años que recibieron dicha educación basada en el currículo del Departamento de Educación. Los hallazgos revelan una ausencia de educación sexual en las escuelas públicas y el desconocimiento de las políticas públicas vigentes, al igual que su incumplimiento. A consecuencia, la juventud se informa a través de fuentes externas, especialmente amistades y el Internet. Es urgente que el Departamento de Educación de Puerto Rico evalúe el currículo de educación sexual, ya que es evidente la desinformación en la población juvenil, y debe implementarse de manera que tengan la educación sexual que aspiran y a la cual tienen derecho.
Palabras claves: escuela superior, currículo educación sexual, perspectivas de género, políticas departamento educación
Abstract
Public policies that regulate sex education in Puerto Rico directly influence the circumstances of risk of STDs, unwanted pregnancies, interpersonal relationships problems, and the negative implications of traditional gender constructions. We conducted a qualitative study with an exploratory scope with the objective of examining the quality of sexual education offered in public schools in Puerto Rico at a higher level and the public policies that govern the curriculum, which affect development, perception and decision making in the sexual field of youth. We collected the data through qualitative interviews with eight young people between the ages of 18 and 25 who received such education based on the curriculum of the Department of Education. The findings reveal an absence of sex education in public schools and ignorance of current public policies, as well as their non-compliance. As a result, the youth is informed through external sources, especially through close friends, acquaintances and the Internet. It is urgent for the Department of Education of Puerto Rico to evaluate the sex education curriculum, since disinformation is evident in the youth population, and should be implemented so that they have the sex education they aspire to and to which they are entitled.
Keywords: public high school, sex education curriculum, gender perspectives, Department of Education policies
Introducción
La educación sexual en Puerto Rico es uno de los asuntos más importantes en la formación de las generaciones jóvenes. Sin embargo, es una de las materias a las que menos importancia se le está dando en la actualidad. Muchas personas jóvenes crecen y se desarrollan sin aprender a plenitud sobre su sexualidad, su sistema reproductivo, ni cómo procesar o expresar sus emociones y sentimientos en cuanto a estos temas. Además, se deja a un lado la perspectiva de género, por lo cual históricamente ha habido tantas luchas por la inclusión, equidad y reconocimiento de la diversidad de identidades no representadas y que significa una pesada carga para muchos/as adolescentes que pueden no sentirse representados/as. Prácticas como la derogación del programa de educación continua en educación sexual y perspectivas de género para el personal docente y no docente del sistema de educación pública, y derogar la carta circular sobre la equidad de género son ejemplos de las faltas graves en las que incurre el Estado, a través del Departamento de Educación, en la implementación de una educación sexual holística y realista para sus estudiantes.
Actualmente, Puerto Rico tiene una alta incidencia de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y complicaciones en las relaciones de pareja. Según la Consulta Juvenil IX del año 2013, aproximadamente 66,890 (26.7%) adolescentes (10-19 años de edad) han tenido relaciones sexuales en Puerto Rico (Colón, Moscoso Álvarez, Reyes Pulliza, & Rodríguez Figueroa, 2012). De acuerdo a las Estadísticas del Departamento de Salud de Puerto Rico, para el año 2017 se habían reportado 5,961 casos de personas con clamidia, 1,043 casos de personas con sífilis, y 2,067 casos de personas con herpes genital, entre otros (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2018). Para el 2017 también se reportaron 2,657 jóvenes entre las edades de 15 a 19 años que dieron a luz (Instituto Desarrollo de la Juventud, 2019). Es evidente que existe un problema en la educación sexual que están recibiendo las personas jóvenes en Puerto Rico.
Si revisamos la Ley de Reforma Educativa que crea el Departamento de Educación (Ley 85 de 29 de marzo de 2018), la misma no contempla la educación sexual en Puerto Rico. Sin embargo, le adjudica al secretario/a una lista extensa de funciones y una de éstas consiste en “establecer e implementar la política pública del Departamento, junto a la Asamblea Legislativa, incluyendo la promulgación de reglamentos y procedimientos...” (Ley 85, Ley de la Reforma Educativa de Puerto Rico, artículo 2.04, p. 40, 2018). Esto le da a un funcionario poder absoluto sobre los parámetros que rigen la educación en salud, en particular, la educación sexual. A pesar de ese poder, “el Departamento de Educación puede acceder a dineros para programas de educación sexual que pueden ser contrarias a la política” (Nieves-Rolón, 2010, p.148). “De esta forma, el Estado juega ambas dinámicas: la de proveedor de información y la de agente renitente a que los y las adolescentes se informen” (Nieves-Rolón, 2010, p. 149).
Uno de los programas que mayor impacto ha tenido en la manera en que se enseña la educación sexual en Puerto Rico es el movimiento abstinence only, el cual, como puede leerse, promueve la abstinencia como único método de prevenir las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados en personas jóvenes. Esta manera de llevar la educación sexual, no solo rechaza las realidades de los/as adolescentes del país, sino que también va en contra del currículo y la selección de recursos complementarios del “Modelo de Educación para la Salud Sexual Integral” los cuales señalan que hay que promover una “visión integral, afirmativa y de respeto a la sexualidad, que evite culpabilizarla, trivializarla o ridiculizarla” (Departamento de Educación de Puerto Rico, 2016, p. 104). Meta-análisis realizados sobre la efectividad de estos programas han comprobado que los mismos no son efectivos cuando se les compara con programas de educación sexual comprehensivos (Chin et al., 2012; Fonner, Armstrong, Kennedy, O’Reilly, & Sweat, 2014; Silva, 2002). Además, la abstinencia como único método de prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos, no solo está cargada de discursos religiosos, sino que echa a un lado toda la dimensión que tiene que ver con el género. La salud sexual que se ofrece en las escuelas no ofrece respuestas que aluden a la realidad de la persona (Ortiz Resto, 2017).
Siendo los primeros cuatros autores/as de este trabajo jóvenes que no recibimos una educación sexual completa, nos dimos a la tarea de realizar esta investigación cuyos objetivos fueron explorar: a) los conocimientos y las actitudes de un grupo de jóvenes sobre la educación sexual que recibieron a nivel de escuela superior en las escuelas públicas de Puerto Rico; y b) cómo las políticas públicas promovidas por el Departamento de Educación de Puerto Rico impactan la educación sexual que recibe la juventud puertorriqueña. Nuestro interés era recopilar información pertinente para los cambios necesarios en la estructuración del currículo de educación sexual y las políticas públicas que impacten la educación sexual en Puerto Rico.
Método
Llevamos a cabo el estudio mediante un enfoque cualitativo con un alcance exploratorio ya que, basados en nuestra revisión de literatura y conocimiento, se sabe muy poco sobre la educación sexual a partir de las voces de las personas jóvenes en Puerto Rico. Utilizamos un diseño genérico el cual se recomienda para estudios cualitativos que exploran actitudes y creencias, y cuando otros diseños no son apropiados para lograr los objetivos de la investigación (Percy, Kostere, & Kostere, 2015).
Participantes
Los/as participantes fueron 8 jóvenes puertorriqueños/as (4 hombres y 4 mujeres) seleccionados/as por disponibilidad. Los criterios de inclusión fueron: a) haber estudiado en escuela superior pública; b) que al momento de realizar el estudio se encontraran estudiando en la UPRRP; y c) estar en las edades de 18 a 25 años.
Instrumentos
Utilizamos como instrumentos una hoja de datos demográficos y una guía de preguntas de entrevista semiestructurada. La hoja de datos demográficos contenía preguntas dirigidas a conocer la información personal de los/as participantes como sexo, edad, estado civil, lugar de nacimiento, pueblo de residencia, ingreso mensual, etc.
La guía de entrevista contenía 40 preguntas que se les hizo a los/as participantes. La guía contiene preguntas sobre los siguientes temas: educación sexual en las escuelas públicas, la calidad de enseñanza de la educación sexual, los temas u orientación sobre la temática de sexualidad, los prejuicios que se manifiestan en la preparación académica dentro del curso de sexualidad, los medios alternos que utilizan los/las jóvenes para familiarizarse sobre la sexualidad, la educación sexual en el hogar, entre otros. La guía de preguntas se piloteó primero para producir una versión libre de errores.
Procedimiento
Para reclutar a los/as participantes caminamos por el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP) repartiendo hojas sueltas informativas sobre la investigación. Al momento de entregar las hojas sueltas aprovechábamos para explicarles acerca del estudio y sobre su participación en el mismo. Si el/la estudiante decidía participar le tomábamos su información de contacto y se establecía una cita por acuerdo de disponibilidad. Los primeros cuatro autores de este trabajo le realizamos a cada uno/a una entrevista en el Instituto de Investigación Psicológica (IPsi) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), en una oficina privada y de manera confidencial. Las investigadoras entrevistaron a las participantes femeninas y los investigadores a los participantes masculinos, para que cada cual se sintiera más cómodo/a al momento de realizar la entrevista. La entrevista fue grabada en audio para luego ser transcrita por los/as investigadores/as utilizando el programa Express Scribe Transcription Software.
Análisis
Luego de transcribir todas las entrevistas realizamos un análisis temático aplicado en donde identificamos los temas que más se presentaban. El análisis temático aplicado (ATA) es una técnica analística que se utiliza parta identificar patrones (temas) en los datos (Braun & Clarke, 2006). Más específicamente, se focaliza en identificar y describir las ideas explícitas e implícitas que se presentan en los datos para luego explicarlas de manera descriptiva (Guest, MacQueen, & Namey, 2012). El ATA permite entender los sentimientos, pensamientos y comportamientos de las personas entrevistadas dentro de los parámetros establecidos en la investigación. Para este estudio llevamos a cabo el ATA luego de haber transcrito las entrevistas. Utilizamos códigos para cada una de las categorías de análisis que identificamos en las transcripciones de manera individual y luego por pares. Para garantizar la confiabilidad, las citas que se incluyeron para análisis fueron aquellas en las que hubo consenso entre los codificadores/as.
Hallazgos
A continuación presentamos los hallazgos organizados en las siguientes ocho categorías: 1) Influencias religiosas, mitos y mistificaciones; 2) Los temas sexuales se tocan en un nivel superficial; 3) Miedo como táctica de prevención y protección; 4) Temas y aspectos biológicos como enfoque principal; 5) Personal incapacitado para dar educación sexual; 6) Búsqueda de información en fuentes externas para aprender sobre la sexualidad; 7) Temas y/o métodos de prevención de enfermedades y embarazos; y 8) Políticas contraproducentes.
Influencias religiosas, mitos y mistificaciones
Las creencias religiosas, tanto de los padres como de los/as maestros/as, influyen directamente en la educación sexual que reciben los y las estudiantes. Estas son un factor que puede determinar qué y cómo se les enseña sobre la sexualidad. Un ejemplo de esto sería distorsionar la información a base de supuestos moralistas influenciados por la religión. Esto lo podemos ver en las siguientes citas:
Yo siempre pienso que es que la religión está bien presente en lo que son estas reglas y estas cosas en las escuelas, y siempre están esos padres que no quieren que se les hable a sus hijos sobre estos temas y en las escuelas tienen miedo de hablar de eso. (M-001)
En el caso de paternidad y maternidad responsable, como la maestra es pastora… pienso que sus valores religiosos influyeron, verdad, pues, en la manera, y en cómo interpretaba básicamente, pues, lo que estaba enseñando. (H-002)
Los temas sexuales se tocan en un nivel superficial
Ciertos temas de la sexualidad se omiten completamente o no se profundizan lo suficiente. En los cursos que se ofrece esta educación, se da una mirada general a los temas sexuales o solo se enfoca en aspectos específicos de la sexualidad, omitiendo otros. El producto es un aprendizaje limitado, reducido e incompleto. Veamos lo que algunos/as participantes nos dijeron al respecto:
[...] O sea, la escuela no se encargó de enseñarnos nada [...] O sea, teniendo el potencial la clase para abarcarse, y discutir, y hacerla un foro más abierto para otros tipos de cosas, y que sean cursos donde se hable muchas cosas, pienso que se quedan bien superficiales, en lo que todo el mundo sabe o en lo que debería ser. (H-003)
Que lo dice la política, pero no la cumplen. Que se quedan bien en lo superficial. (M-004)
Miedo como táctica de prevención y protección
Confirmamos que la educación sexual que se lleva a cabo en Puerto Rico enfatiza los riesgos y peligros de contraer ETS y/o quedar embarazada para provocar miedo y promover la abstinencia como el único método de prevención y seguridad. Esta es una visión parcializada sobre las relaciones sexuales, que excluye otras medidas de protección para quienes están sexualmente activos. Veamos lo que nos indicaron algunos jóvenes:
Yo pienso que trabajaban la abstinencia con miedo. Nosotros sabemos mucho de las enfermedades sexuales, pero es porque nos las vendieron como ‘¡Abstente de tener sexo porque te va a dar sífilis, bla bla!’ y la retahíla de enfermedades sexuales. [...] la abstinencia era el punto central de todo. Yo pienso que todo lo resolvían con ‘¡Abstente y eso no te va a pasar!’ ¿Entiendes? (H-003)
[...] Una cultura de pánico, una cultura de ‘cuidao’’ porque si tú tienes sexo vas a preñar, vas a tener hijos, ¿me entiendes?” (H-002)
Temas y aspectos biológicos como enfoque principal
Los temas tratados dan más énfasis al aspecto biológico de la sexualidad, omitiendo el aspecto emocional y social que la misma conlleva. Al enfocarse en este aspecto solamente, se dejan fuera aspectos imprescindibles de un aprendizaje sexual integral. Esto se ilustra en las siguientes citas:
Tú sales de ahí aprendiéndote todas las partes del sistema reproductor, pero es mucho más allá de eso [...] No se le está dando el énfasis que quizás amerita a la parte emocional… (M-002)
Ah, eso es algo que lo tocan mucho sí (el tema de las ETS)... Creo que ese es el top… (H-003)
Personal no-cualificado para dar educación sexual
El personal encargado de la educación sexual, generalmente no parece estar cualificado para ofrecer dicha educación. Por ejemplo, se especializan en disciplinas ajenas a la sexualidad, carecen del conocimiento necesario para hablar de este tema o, quizás tienen el conocimiento, pero optan por evadir ciertos temas.
Ah, en verdad que, en el caso del profesor de salud de la escuela mía, como te digo… el problema es que él era... él faltaba mucho a las clases, so… y también decía a veces disparates, de lo que recuerdo. So… creo que quizás tengan conocimiento… pero quizás, en términos de- de dar clase, quizás sea mediocre. (H-002)
En el caso de escuela superior pues yo no pude ver que se estaba tratando con la debida seriedad que debía, que amerita. (M-002)
Búsqueda de información en fuentes externas para aprender sobre la sexualidad
Al no recibir una educación completa o adecuada sobre la sexualidad en las escuelas, se utilizan otros medios para conocer y aprender sobre la misma. Se depende del internet, charlas, conferencias o de familiares y conocidos que le enseñen sobre la sexualidad.
Porque más allá de lo que me enseñaron en la escuela, por mi propia cuenta, pues, yo me encargaba de leer y de informarme, visitar médicos y asistir a conferencias y charlas que hablen sobre la sexualidad. (M-002)
Ajá... El internet, y pues hablando con personas que han tenido, like, la experiencia de tener sexo a mi edad... Yo no tengo sexo so… Son cosas que yo aprendo por ahí… Aunque la televisión no te lo muestra completo, así bien, pero es algo. (H-004)
Temas y/o métodos de prevención de enfermedades y embarazos
Encontramos que la discusión de métodos de protección de enfermedades de transmisión sexual y de métodos anticonceptivos son limitados. Generalmente se enfocan en la abstinencia y en el uso del condón masculino.
[...] me han enseñado el tener sexo con protección... o practicar la abstinencia. (M-003)
Bueno sí, las opciones que hay para protegerse, sabía que había un condón interno porque nos lo enseñaron… (H-003)
Políticas contraproducentes
Alude a las políticas públicas establecidas por el Departamento de Educación. La implementación y, en algunos casos, la no implementación de estas políticas se percibe como desfavorables. Ejemplos de esto son la derogación del currículo con perspectiva de género, que hace sentir rechazada a una comunidad entera, como también la no implementación de este currículo por parte de maestros/as porque no iba acorde a sus valores o creencias, lo que es una violación a los derechos de los y las estudiantes.
[...] Es un gobierno que no separa la iglesia y la política y la educación… Todo debe ser implementado, no es malo. Soy cristiano, pero no… también es necesario. [...] Está esta limitación que hay sobre la perspectiva de género, sobre toda esta comunidad (LGBT) [...] Por lo menos, implementen temas que ayuden al muchacho, al estudiante. Por ejemplo, yo salí de la escuela y yo aprendí sobre sexo acá (en la universidad). [...] Yo conozco gente que no sabe ponerse el condón, algo simple, no saben hacerlo. No saben de enfermedades de transmisión sexual tampoco. Eso es como ‘vamos a omitirlo porque así impedimos’... (H-004)
Estoy totalmente en desacuerdo que esa carta (currículo con perspectiva de género) se haya derogado porque eso demuestra el fundamentalismo religioso que todavía permea las instituciones de este país, que son estatales y que no hay separación de iglesia y estado, eh, y que eso no debería ser así. (H-003)
Discusión
La educación sexual que se enseña en las escuelas públicas de Puerto Rico se ofrece de manera superficial. A su vez, se encuentra sesgada e influenciada por las creencias religiosas del personal que la imparte y la implementación de las reglamentaciones conservadoras que la rigen. Además, algunas políticas públicas del Departamento de Educación, a pesar de estar vigentes, no aseguran que los y las estudiantes reciban la educación que merecen y con la profundidad que amerita. Dichas limitaciones solo coartan el proceso de aprendizaje y desinforman a una población vulnerable.
La religión influye directamente en la educación sobre temas sexuales que reciben los/as jóvenes en Puerto Rico. La educación sexual parece ser una superficial en la cual no se profundizan sobre los diversos temas. Por otro lado, la política pública establecida por el Departamento de Educación de Puerto Rico es una limitada y no basada, necesariamente en evidencia científica, sino en supuestos moralistas. Por ejemplo, el único método de prevención de ETS y embarazos que les sugieren es abstenerse del acto sexual, excluyendo otras medidas de protección para quienes están sexualmente activos/as. Por último, los temas tratados dan más énfasis al aspecto biológico de la sexualidad, omitiendo el aspecto emocional que la misma conlleva.
La educación sexual que se le ha ofrecido a quienes participaron de este estudio ha sido superficial, se ha centrado en lo biológico, y han recurrido a la abstinencia como método principal de protección y planificación familiar. Ahora, no es que la abstinencia como método sea incorrecta, pero es a la que más se recurre, la más que se avala y la más que se propicia, opacando por demás el valor de uso y utilidad de otros métodos que son igualmente efectivos y saludables. No obstante, la abstinencia puede verse ligada a las prácticas religiosas del cristianismo y esto nos lleva a pensar que las influencias religiosas, en tanto quienes son responsables de dictar estos cursos de educación sexual como quienes manejan y organizan el sistema que establece el requerimiento de este tipo de educación, impactan directamente en cómo estas personas llevan a cabo estos procesos necesarios.
Encontramos que ciertos temas de la sexualidad no se profundizan lo suficiente o se omiten completamente. En los cursos que se ofrece en educación se da una mirada general a los temas sexuales o solo se enfoca en aspectos específicos de la sexualidad, omitiendo otros. El producto es un aprendizaje limitado, reducido e incompleto. Los temas tratados dan más énfasis al aspecto biológico de la sexualidad, específicamente la discusión de métodos de protección de ETS y de métodos anticonceptivos. Generalmente se enfocan en la abstinencia y en el uso del condón masculino. Sin embargo, omiten el aspecto emocional y social que conlleva la sexualidad. Al enfocarse en este aspecto solamente, se dejan fuera aspectos imprescindibles de un aprendizaje sexual integral. Se enfatizan los riesgos y peligros de contraer ETS y/o quedar embarazada para provocar miedo y promover la abstinencia como el único método de prevención y seguridad. Esta es una visión parcializada sobre las relaciones sexuales, que excluye otras medidas de protección para quienes están sexualmente activos.
Con respecto a los encargados/as de ofrecer educación sexual encontramos que, generalmente, no parecen estar cualificados y cualificadas para ofrecer dicha educación. Por ejemplo, se especializan en disciplinas ajenas a la sexualidad, carecen del conocimiento necesario para hablar de este tema o, quizás tienen el conocimiento, pero optan por evadir ciertos temas. La implementación y, en algunos casos, la no implementación de políticas públicas se percibe como desfavorable. Por ejemplo, la derogación del currículo con Perspectiva de Género, como también la no implementación de este en el salón de clases por parte de maestros porque no iba acorde a sus valores o creencias. Las creencias religiosas influyen directamente en la educación sexual que reciben los y las estudiantes. Son un factor que puede determinar qué y cómo se les enseña sobre la sexualidad. Por ejemplo, distorsionar la información a base de supuestos moralistas influenciados por la religión. Además, se encontró que, al no recibir una educación completa o adecuada sobre la sexualidad en las escuelas, los estudiantes utilizan otros medios para conocer y aprender sobre la misma. Se depende del internet, charlas, conferencias o de familiares y conocidos que le enseñen sobre la sexualidad.
En algunas denominaciones de la religión cristiana el tema de la sexualidad es considerada un tabú, que no ha de ser ni pronunciado entre la confianza de la familia. A los niños y niñas se les tiene que mantener la inocencia, se les tiene que mantener la pureza, se les tiene que cuidar del pecado del sexo antes del matrimonio. Mientras el padre y la madre mantienen este ideal cristiano en el hogar, sus hijos o hijas salen al mundo sin la exposición necesaria y viven su sexualidad de una manera desinformada, arriesgada en el ámbito biológico y confuso en el ámbito emocional. Según nuestros hallazgos, en el entorno escolar se ofrecen cursos de educación sexual donde puede haber o hay desinformación, puede que se inculque miedo o puede que ni tengan un espacio donde se les brinde esta información necesaria y requerida. Pero… ¿dónde queda el Departamento de Educación?
Claro está, las políticas públicas y las cartas de la Secretaría del Departamento de Educación estarán escritas y establecidas, pero hay una desconexión aparente entre lo que hace el Departamento de Educación y lo que llevan a cabo las escuelas públicas y su personal académico. Por lo que hemos observado en el transcurso de la investigación, las influencias religiosas aparentan estar internalizadas en el sistema. En el gobierno, la empleomanía evita responsabilizarse de que esta educación sexual se lleve a cabo correctamente, y ni tan siquiera ofrecen talleres de Educación Continua para preparar a quienes están encargados y encargadas de ofrecer estas clases. No obstante, y como evidencian nuestros hallazgos, dentro de las escuelas se puede observar la evasión activa del tema, las distorsiones de información que se propagan, y la obsesión de apoyar la abstinencia como única solución cuando las estadísticas evidencian lo contrario.
Considerando los tiempos actuales, ya es hora de que la educación sexual en Puerto Rico se reforme, se renueve y evolucione. Esto no es por los intereses de un grupo pequeño, esto es por el bien de una población entera. La juventud está al borde de una crisis de salud, donde las incidencias de enfermedades de transmisión sexual (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2018) y embarazos no deseados (Instituto Desarrollo de la Juventud, 2019) siguen en ascenso. Los problemas de las relaciones interpersonales se ven proyectados en relaciones tóxicas y abusivas, con personas que sufren de ansiedad, estrés y tristeza por ello y donde las creencias tradicionales del género siguen haciéndole daño a la sociedad. Además, hay una comunidad entera que sigue siendo maltratada y discriminada.
Ya es tiempo de que Puerto Rico crezca y supere estas conductas dañinas y contraproducentes. Debemos hacer de la educación sexual una inclusiva para todas las personas, sin prejuicio ni aislamiento. Es importante comenzar a hablar de la sexualidad desde una temprana edad, donde se les enseñe tanto el aspecto biológico como el emocional, que ambos van de la mano. Además se debe comenzar a adiestrar y concientizar a las personas encargadas de impartir esta educación, que son la primera exposición académica de nuestra juventud ante el tema y de se debe desvincular todas aquellas influencias religiosas que impacten negativamente en el proceso de aprendizaje Y hacer Por último, se debe promover que la casa y la escuela trabajen en conjunto, donde la confianza de una madre y un padre sea aún más profunda, donde la juventud pueda vivir sin sentirse perdida, confundida, reprimida y rechazada.
Referencias
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