Iván Santos Montalvo
Departamento de Inglés
UPR Cayey
De niña veía mi piel
como una prisión de tristeza.
El factor que me impedía
plasmar una sonrisa en mi rostro
como los demás niños a mi alrededor.
Luego de los eventos de ayer,
ha sido difícil lidiar con esta indignación.
Cómo volver a mirar a los ojos
a la persona que te ofendió
por haber sido más bendecida
por el sol.
Vengo de una línea de guerreros,
pensadores,
reyes y reinas.
Cargo en la sangre realeza
más pura que la de ellos.
Quién eres tú, producto de voces inaudibles,
para decirme a mí
producto del rugido del desierto,
cuánto es mi valor en tus tierras robadas.
Sin mis hermanos y primos
quienes rinden tributo a la naturaleza,
estas tierras fueran nada.
Un vacío, carente de vida y oxígeno.
Al pasar las décadas
han destruido lugares sagrados,
han borrado historias
y han esparcido mentiras.
No sentiré vergüenza
al expresar mi pasado.
No somos quiénes para escondernos entre nieblas.
Somos los hijos del sol
y acudiremos a resplandecer tras su estela.