La recta final

Sheyleen Rosado Ramos
Programa de Educación Secundaria en Matemáticas
Facultad de Educación, UPR RP

Recibido: 10/09/2023; Revisado: 21/11/2023; Aceptado: 2/18/2023  

 

Justo cuando estaba a punto de llegar a la meta, todo se volvió negro. Solo éramos la línea de meta y yo. 

 

Había estado preparándome para esta carrera durante toda mi vida. Muchas veces me levanté antes que el sol, y me acosté tarde en la noche con tal de poder entrenar. Hubo veces en las que me rendí, no voy a mentir, pero luego volvía a empezar. A lo largo de mi trayectoria perdí y conocí a muchas personas. Todas ellas, de una u otra manera, aportaron a mi preparación.  

 

Pensaba que esta carrera era mi mayor sueño, pero cuando la fecha se fue acercando las cosas cambiaron. Ya no era la misma persona segura de lo que quería hacer, como lo era antes. Mis piernas estaban cansadas de tanto correr, y mi respirar era más pesado que nunca. Tenía muchas dudas en mi mente. ¿De verdad esta carrera es lo mejor para mí? ¿Valieron la pena todos estos años de esfuerzo? ¿Esto es, realmente, lo que quiero hacer? Quisiera descansar, pero ¿me merezco descansar?  

 

Cuando el día de la carrera llegó, hice todo lo que era esperado de mí hacer. Me levanté temprano, desayuné, llegué al lugar de la carrera, y esperé a que comenzara. Vi a dos pájaros caminando cerca de la pista y, ¡cuánto deseé ser uno de ellos! Sin expectativas ni estándares esperados de ellos, qué bonito debería de ser.  

 

La entrenadora se acercó a mí para decirme que la carrera estaba a punto de comenzar, que debía ponerme en posición. Los demás corredores y yo fuimos a la pista, a nuestros lugares asignados. Y, con el sonar del disparo, la carrera había comenzado.  

 

Hice todo lo que tenía que hacer. Usé las técnicas aprendidas, y hasta improvisé en momentos. La línea de meta ya estaba a mi alcance. Justo cuando estaba a punto de cruzarla, el tiempo se paralizó. Miles de pensamientos pasaban por mi mente. El más ruidoso de todos siendo: ¿Esto, realmente, vale la pena?  

 

En mi vida hice muchos sacrificios para llegar a donde estoy. Debería de estar feliz por haber llegado tan lejos y de estar tan cerca, pero no lo estoy. El futuro me aterra. No sé qué vendrá después, ni cómo calmar mi ansiedad sobre él. Pero ya estoy aquí. Se lo debo a mi yo del pasado, que tanto se esforzó, luchó, y sacrificó para terminar esta carrera.  

 

Con un salto de fe, crucé la línea de meta. Muchos vinieron a felicitarme. Hubo aplausos y gritos de felicidad por montones. Hace mucho no sentía una alegría tan honesta, ni sonreía tan genuinamente, como lo hacía ahora. Después de tanto tiempo, terminé mi carrera.  

 

Vi a los mismos pájaros de antes. Ambos me miraron fijamente y, luego, se fueron volando. Ellos, también, han de tener otros asuntos con los que lidiar.  


Posted on December 23, 2023 .