José R. Chimelis Santiago
Departamento de Psicología
Facultad de Ciencias Sociales, UPR-RP
Resumen:
Dentro de algunos contextos sociales, se hallan estigmas los cuales se les adjudican a ciertas poblaciones de la salud mental. (Aretio, 2010) Conjuntamente, la esquizofrenia forma parte de tal asunto, ya que quienes padecen este trastorno, tienden a ser estigmatizados. (Lysaker, Davis, Warman, Strasburger & Beattie, 2007) Considerando que los avances fílmicos o tráiler contienen representaciones sociales como las que pueden ser asociadas con la esquizofrenia (Bernárdez, 2007), se formuló la siguiente pregunta de investigación; ¿qué estigmas sobre la esquizofrenia se presentan en un tráiler? Para contestar dicha pregunta se seleccionaron siete tráileres que muestran un trato particular al tema de la esquizofrenia. Los mismos fueron estudiados mediante la técnica de análisis de discurso. Partiendo de dicha metodología y los artículos publicados que guardan relación con el tema, las narrativas visualizadas en los tráileres sugieren que el estigma más predominante sobre la esquizofrenia es el de la violencia.
Palabras claves: esquizofrenia, estigmas, tráiler, lenguaje, violencia.
Abstract:
Stigmas can be found on certain social contexts on which society adjudicate to some populations. (Aretio, 2010) Thus, schizophrenia is part of this issue since people with the diagnoses can be. (Lysaker Davis, Warman, Strasburger & Beattie, 2007) Films trailers are filled with many social representations, including those associate with schizophrenia (Bernárdez, 2007), hence the problem of this study is: ¿which stigmas are present on trailers? To answer this question seven movie trailers about schizophrenia were selected for the study and studied using the qualitative technique of discourse analysis. Utilizing this methodology in addition to scientific bibliographic sources this article suggests that the stigma that was most frequently feature on the trailers was violence.
Keywords: schizophrenia, stigmas, trailers, language, violence.
Introducción
La esquizofrenia es una categoría psicopatológica en la que se pueden encontrar diferentes estigmas sociales. (Castillo Lasala, Orna Díaz, & Pérez Rojo, 2012). Aunque es un trastorno mental menos común que otras condiciones clínicas, estudiarla conlleva un gran reto, ya que las personas tienden a evitar buscar ayuda por miedo de ser consideradas como diferentes. (Mental Health Association of Maryland, 2013) Existen diferentes medios que permiten acercarse al estudio de la esquizofrenia. Algunos son conductuales, otros privilegian factores cognoscitivos, mientras que otros pueden ser analizados como categorías discursivas. Esta condición ha sido tratada desde diferentes puntos de vista y narraciones. Tal es el caso de los avances de películas o tráiler, un resumen visual de un filme.
El medio fílmico está lleno de ejemplos en los cuales la esquizofrenia juega un papel central a la hora de escribir un guion y desarrollar su trama. Basado en esta premisa, estamos interesados en el tratado que privilegia el uso de lo que se denomina como estigmas.[1] Consecuentemente, el problema de investigación concisa la siguiente pregunta; ¿qué estigmas sobre la esquizofrenia se presentan en los tráileres? Bajo dicho problema, se define el estigma como una etiquetación socialmente negativa que en ocasiones puede resultar en dificultades para el acceso a un estilo de vida sano en las personas diagnosticadas con esquizofrenia, tanto en los ámbitos de la salud como el laboral. (Tang & Wu, 2012) Considerando que en la sociedad existen una compleja variedad de estigmas, resulta interesante estudiar el contenido de los avances de películas seleccionados por la representación fílmica que se hace de la esquizofrenia.
Antes de continuar, resulta indispensable, para efectos de comprensión de la investigación, definir los conceptos que se utilizarán para analizar el objeto de estudio. De manera resumida, la esquizofrenia es un diagnóstico de la salud mental que se constituye mediante la identificación y adjudicación de varios criterios. Entre los más comunes se encuentran: alucinaciones, discurso desorganizado, conducta catatónica, ilusiones y sintomatologías negativas. (American Psychiatric Association, 2013) Por otra parte, se ha planteado que los estigmas son etiquetas o códigos, socialmente negativas, las cuales se les adjudican a diferentes personas. (Aretio, 2010) En el caso que aquí nos ocupa, el sujeto social es una persona que evidencia o ha sido diagnosticada como esquizofrénica.
Metodología
Criterios de selección
Se consideraron para el estudio únicamente el tráiler de seis de filmes estadounidenses y uno australiano donde la esquizofrenia juega un papel central al relato fílmico, sea porque el personaje principal es esquizofrénico o padece la condición, o porque un personaje de reparto, relevante a la historia, lo evidencia. Solamente se seleccionaron tráileres para producciones puestas en pantalla entre 1990 hasta el presente. Finalmente, todas las producciones son en inglés.
Método
Se utilizó el análisis de discurso (también denominado de contenido), ya que se tiene como objetivo identificar en la narrativa concepto, expresiones, ideas, códigos que contienen ciertos entendidos sociales y culturales. El lenguaje no se considera únicamente como un mecanismo de expresión de ideas, sino que es un factor que interfiere en la realidad social. (Santander, 2011) A esos efectos, se escogieron seis tráileres con el objetivo de estudiar la narrativa fílmica de lenguaje y las imágenes. El estudio de contenido utilizó como referente al análisis del estudio bibliográfico de investigaciones previamente desarrolladas sobre la estigmatización de la esquizofrenia.
¿Por qué un tráiler?
El empleo de este acercamiento metodológico descansa en la premisa de que el cine es un medio de comunicación masivo que puede reunir un amplio espectro de ideas, códigos e ideologías sociales. Se parte de la premisa que el estudio de contenidos y discursos en este amplio medio puede facilitar, además de la identificación, una deconstrucción de estigmas. (Bernárdez, 2007) En el escrito, se define un tráiler como un resumen del conjunto de imágenes cinematográficas de corta duración que persigue exponer la trama de una película, con un fin promocional y mercantil. (Sauer, 2014) Se entiende que los tráileres seleccionados tienen como su principal referente fílmico la condición de esquizofrenia. Se infiere que el estudio y análisis de contenido de éstos provee con un mecanismo para identificar los estigmas asociados con la esquizofrenia. La bibliografía estudiada sugiere que este tipo de análisis provee una herramienta que puede ser utilizada en los ámbitos clínicos para lidiar con la desinformación que hay sobre la esquizofrenia en la población en general. Se concluye que, a través del conocer y evidenciar los estigmas, puede posibilitar quizás mejorar, el acceso a servicios de salud mental para aquellas personas con esquizofrenia.
Contenido de los tráileres
Existe un relativo consenso sobre cuáles son los síntomas[2] de la esquizofrenia, aunque no necesariamente, hay un consenso absoluto sobre los mecanismos e instrumentos empleados para su diagnóstico. (Aldaz y Vázquez, 1998) No obstante, las investigaciones que hablan de un consenso sugieren que en la medida en que los síntomas de la esquizofrenia sean más severos, y éstos a su vez, puedan ser socialmente percibidos, existirá con ello una mayor probabilidad para que la persona esquizoide se le asigne un estigma negativo sobre su condición. (Lysaker et al., 2007) Además, en la medida que un individuo internaliza un estigma, se reducen los intercambios de las relaciones sociales, incrementando una inquietud o inquina emocional hacia esa persona. (2007) Por otra parte, la estigmatización social no está ajena a la estructura de las clases sociales. Esto por consiguiente sugiere unas diferencias en la percepción, trato y tolerancia de la figura social esquizofrénica. Algunas investigaciones sugieren que los estigmas pueden ser el resultado de la desigualdad social y sus entendidos sobre la condición social (que puede bien ser de clase) y la misma figura social esquizofrénica. (Parker, et. al., 1995) Su asignación, percepción y reciprocidad social no es neutral y tiene una carga de las relaciones sociales por rango y clase. (Nakash & Levav, 2012)
El primer tráiler en este estudio corresponde a la película Clean Shaven. Esta presenta a un hombre que se encuentra marginado de la sociedad. Él evita tener contacto social con otras personas y su estado físico es pobre. Tomando como marco de comparación el estudio de Peluso y Blay (2010) sobre los estigmas públicos, se puede apreciar que en las escenas proyectadas es posible identificar uno los marcadores identificados en el estudio; la sociedad infiere a los esquizofrénicos como personas aisladas y desentendidas de su entorno. Este asilamiento es interpretado de manera negativa lo que incita actitudes y conductas discriminatorias hacia la persona esquizofrénica. (Peluso & Blay, 2011) Además, en el tráiler se presentan varias imágenes que sugieren desorganización con discursos desconcertados. Efectivamente, el lenguaje y las escenas se muestran de forma incoherente que en cierta forma suscita incomodidad en el público espectador.
Considerando la postura de Parker (1995; Parker, et. al., 1995), sobre cómo el lenguaje define y crea significados en la sociedad, el avance fílmico puede inculcar una particular manera de pensar sobre las personas con esquizofrenia. Por ende, el tráiler, mediante el uso del lenguaje y las imágenes, puede hacer que los espectadores perciban a los esquizofrénicos como personas incoherentes y desorganizadas. Causando y reproduciendo así el estigma de que son personas “locas” y, por consiguiente, marginales. Sin embargo, para romper un poco el estigma, se puede precisar que no todas las personas con esquizofrenia advienen a ese estado de marginalidad. Un ejemplo sobre una ruptura aparece en el segundo tráiler en el estudio. Éste corresponde al filme de 2013 titulado Longden, E. The voices in my head. La trama se desarrolla en torno al caso de Eleanor Longden, quien sufre el trastorno de la esquizofrenia y logra prevalecer. Longden, mientras estudiaba en la universidad, comenzó a escuchar voces en su mente que le narraban casi todo lo que hacía durante el día. Ella decide buscar ayuda presionada por la insistencia de quienes le rodeaban argumentando que la situación no es una normal y que tiene que buscar ayuda. Consecuentemente ante el asedio de las voces y la presión en su entorno, sufrió de la etiquetación de estigmas, así como del rechazo social en su entorno. La historia del filme toma un giro diferente cuando presenta el personaje dispuesta a enfrentar con resolución sus problemas y utilizar esas voces de alguna manera beneficiosa. Reconociendo las voces en su mente como una situación psicológica real, Longden termina sus estudios en psicología, y logra integrarse a organizaciones que defienden los derechos de las personas con esquizofrenia. El ejemplo presenta dos posibles caras del mismo problema. Por una parte, la historia ilustra la estigmatización y marginación que muchas personas con esquizofrenia experimentan. Situaciones que, por lo general, los define como personas incoherentes y desorganizadas. De otra parte, pueden suceder experiencias como las de Eleanor Longden quien utiliza la adversidad psicosocial de su situación como un mecanismo de resolución.
Otro estigma que resuena con mucha frecuencia vinculado con las personas que padecen la esquizofrenia es el de la violencia. El supuesto de que todos los esquizofrénicos son potencialmente personas violentas y peligrosas es una insistente idea social. (Castillo Lasala et al., 2012; Loinaz, Echeburúa, & Irureta, 2011; Peluso & Blay, 2011) Este estigma es recogido en el tercer tráiler en el estudio y corresponde a la película Bug. La narración visual de la historia presenta el delirio de unas personas que creen tener insectos viviendo dentro de sus cuerpos. La narración ubica al personaje principal como uno que padece de esquizofrenia quien, a su vez, contagia su delirio a todos a su alrededor. El tráiler corresponde a un filme dentro del género de terror. El objetivo precisa crear en el espectador un sentido de miedo como drama asociado a los síntomas delirantes y alucinantes de la esquizofrenia y el carácter infeccioso, posiblemente epidémico, de su persona principal. Los episodios de delirio y alucinaciones son presentados como eventos violentos. Consecuentemente, tal escenificación nos lleva a preguntar; ¿por qué a las personas con esquizofrenia comúnmente se les considera como personas violentas? Una posible respuesta a tal pregunta, según Loinaz Echeburúa & Irureta (2011), puede ser por la repetida presencia del trastorno en los procesos judiciales criminales. Los investigadores sugieren que muchos abogados utilizan los trastornos mentales como la esquizofrenia como estrategia de defensa favorable a sus clientes, quienes han sido acusados de una variedad de cargos violentos. La estrategia una muy común en estos procedimientos, tiene el objetivo de eximir al acusado de algunos o todos los cargos. (2011) Este asunto indudablemente, aporta al miedo asociado con la esquizofrenia y las personas que la evidencian. La investigación sugiere, además, que estos procedimientos jurídicos se benefician del desconocimiento y prejuicios que prevalecen sobre el trastorno, así como la desconfianza en el mismo proceso, sobre todo si éste es por jurado. (2011) De esta manera, no sorprende el hecho de que este miedo es alimentado y utilizado por los medios de entretenimiento creando un estigma genuino, legal e inclusive, probado.
Las amenazas de asesinato y las imágenes perturbadoras en el tráiler aportan a un lenguaje estigmatizado sobre lo que conlleva tener esquizofrenia. Esto en sí puede ser explicado bajo una de las tesis centrales argumentadas por el pensador francés, Michel Foucault (1991). En su obra, Foucault plantea que la sociedad forja, crea la idea y el concepto de la esquizofrenia. El renombrado filósofo francés clasifica esta categoría (y otras similares) como un proceso histórico en el cual el concepto de la esquizofrenia se origina fuera del sujeto interceptado por una multiplicidad de influencias sociales. Asimismo, advierte que la esquizofrenia, como un concepto de entendidos sociales, está vinculado a una institucionalidad sobre la salubridad mental, sus servicios y profesiones, así como una estructura económica. Todo en conjunto desempeña un rol importante que implementa un esquema social de manera implícita de lo que se considera normal o anormal. A través del estudio y análisis de los archivos históricos, Foucault (1991) estimó y argumentó que permea una relación de poder socialmente integrada a las instituciones mentales, en las que se logra exiliar a las personas consideradas esquizofrénicas a través del encierro, ya que estos no se ajustan al molde aceptado de las normas sociales. En este proceso, se le facilita a la humanidad un esquema dicotómico de lo que es sano o normal y qué es lo esquizofrénico. (1991) Siguiendo esta línea de argumentación, es posible inferir que las personas esquizofrénicas son violentas, siendo un repetido estigma utilizado por la industria cinematográfica (y otros medios en general) resultando en un acumulativo proceso histórico. Esto no es una negación de que existen episodios que desencadenan en actos de violencia por parte de personas que padecen la esquizofrenia. No obstante, la reflexión de Foucault advierte sobre la absoluta generalización de que todas las personas que enfrentan la condición de esquizofrenia son violentas. Esta afirmación corresponde a una realidad construida bajo un proceso de entendidos históricos.
Además de que existe el estigma de violencia dentro de la esquizofrenia, también se estigmatiza a estas personas como locas. Así aparece recogido en el cuarto tráiler en el estudio. El avance fílmico corresponde a la película titulada Canvas. En éste se presenta a una familia evidentemente feliz en una clase media acomodada estadounidense. Prontamente, todo cambia cuando la madre comienza a presentar síntomas de esquizofrenia. El hijo refiere a su madre como una persona “loca” y el padre percibe que ella tiene una enfermedad. Igualmente, el padre reconoce que su esposa está tomando sus medicamentos, por lo tanto, ella está “mejorando” como resultado favorable de los fármacos. El avance fílmico consistentemente introduce palabras claves a la narración visual de la trama como lo son: enfermedad, tratamiento y medicamentos. Éstas son empleadas en escenas específicas protagonizadas por el personaje de la madre haciendo alusión a que hay algo mal en ella. No obstante, no parece existir una razón o síntoma previo para su malestar. Esta ilustración encuentra fundamento en diferentes estudios que sugieren que la esquizofrenia es un trastorno que se origina en el neuro-desarrollo de la persona. Estas investigaciones postulan desde la Neuropsicología y Neurociencia, que la manifestación de la condición corresponde a un proceso genético heredado, cuyos marcadores pueden ser identificados en la línea consanguínea de los padres. (Obiols & Vicens-Vilanova, 2003). Esta narrativa médica se utiliza como un mecanismo válido de explicación para la representación fílmica de la esquizofrenia. Como bien dice Foucault (1986), los historiadores ven la locura como una enfermedad, por lo tanto, hay que tratar a aquellos que son enfermos para devolverlos a la normalidad. Tales datos promueven y respaldan el discurso médico como tratamiento de la esquizofrenia. Sin embargo, la postura que asume Foucault es que la locura es un proceso histórico, utilizado como mecanismo de poder y control empleados por ciertas instituciones sociales.
De igual forma, para lograr entender el estigma de locura dentro de la esquizofrenia, se tendría que analizar la sociedad, “…porque no es posible darse cuenta de la experiencia patológica sin referirse a estructuras sociales.” (Foucault, 1991, p.95) La sociedad asocia la locura con experiencias traumatizantes, las que, como evento, crea una enfermedad mental, que debe de ser atendida por psicólogos y psiquiatras y otros especialistas así entrenados. (Torres López, Mungía Cortés, Aranda Beltrán, & Salazar Estrada, 2015) Comúnmente, estos profesionales son frecuentemente denominados como “loqueros”. Por consiguiente, ir en busca de ayuda a una de estas figuras, prescribe que, en cierta manera, “estás loco/a”. La palabra locura carga con un bagaje degradante, por lo tanto, los locos son aquellos quienes no corresponde a la normalidad socialmente establecida.
El tráiler presenta otra narración en torno a la figura de la madre, quien se visualiza como una persona que tiene un desperfecto, un quebranto y debe procurar ayuda. La consciencia de desperfecto es en cierta medida una problemática. Puede evidenciar un pobre aprecio sobre la persona misma, aumentando de esa manera la posibilidad de ser etiquetado con un estigma. (Lysaker, Tsai, Yanos, & Roe, 2008) Este estudio, por ejemplo, plantea que mientras mayor es la percepción de una pobre autoestima, mayor es el riesgo de experimentar un estigma negativo. Igualmente, un alto nivel de distanciamiento social puede suscitar un mecanismo psicológico de inhabilidad para rechazar estigmas que la sociedad adjudica. Como resultado, se presentan bajos niveles de autoestima, aumentando la probabilidad de experimentar un estigma social negativo. (Lysaker et al., 2008) Por otra parte, el estigma de violencia ya discutido, también recibe atención en el tráiler de la película Canvas. Una escena presenta a la madre con una actitud violenta y amenazante para la seguridad del grupo familiar, mostrándola a ella con un cuchillo en la mano. Este tipo de escenas alude a que los esquizofrénicos pueden ser violentos posiblemente retroalimentando la percepción pública de miedo hacia esa población.
El quinto tráiler en este estudio enfoca nuevamente en el estigma de violencia, lo que parece sugerir que éste es uno de los marcadores más empleados por los medios cinematográficos. Los avances del filme Shutter Island así lo evidencia. La película, un éxito taquillero en los Estados Unidos para el año 2010, está clasificada dentro del género de drama de suspenso, con un toque de terror, lo que se conoce en inglés como psychological thriller. La trama se desarrolla en torno a unos detectives quienes investigan un incidente ocurrido en un hospital psiquiátrico, en el que se informa que un paciente ha desaparecido y es considerado como peligroso. Luego de analizar tal avance fílmico, se puede percibir que esta película abre las puertas para muchos estigmas en la esquizofrenia. Los posibles elementos que pueden ocasionar estigma son: (a) los sujetos con trastornos mentales son vistos como violentos (muchas veces, como muy violentos), (b) estas personas han cometido crímenes atroces y finalmente (c) la apariencia física de los pacientes es extrema, bien pobre, poco acicalada, posiblemente poco higiénica. La imagen es pensada para provocar incomodidad entre los espectadores. Este planteamiento tiene como su principal referente el clásico concepto de estigmas físicos descrito por el sociólogo británico Erving Goffman en 1963.[3] Goffman argumentó que las apariencias o rasgos físicos, pueden afectar de manera negativa la forma de percibir a ciertos individuos. (Marichal & Quiles, 2000) Ejemplo de estos rasgos y atributos físicos son: jorobas, el tipo de vestimenta fuera de una normativa y la aparente incongruencia de una diversidad pensada como funcional. De ser así, las conductas discriminatorias hacia las personas con esquizofrenia se originan con la apreciación y percepción que se hace de una serie de atributos físicos observables y generalizados. Estos son ciertamente, empleados de manera extensiva en el filme y recogidos en este tráiler. Las imágenes como lenguaje son empleados con la intensión de asociar rasgos simples y familiares idealmente identificables con aspectos físicos y conductuales. (Castillo Lasala et al., 2012) Los rasgos mencionados anteriormente funcionan como mecanismos de discrimen y sirven como antagonizadores a las personas que padecen de trastornos mentales.
Los investigadores cuestionan y advierten sobre la redundancia tradicionalmente empleada para asociar la violencia con los trastornos mentales. (2012: 281-290). Sin embargo, en los medios de comunicación prevalece la insistencia de resaltar una narrativa sobre la violencia y criminalidad para quienes padecen la esquizofrenia. Escenas como las del avance fílmico Shutter Island, puede provocar emociones de miedo entre los potenciales espectadores. De esta manera nos dicen “…[que] dentro de la esfera de la discriminación, encontramos comportamientos en respuesta al prejuicio como rechazo, negativa a emplear o alojar, negativa a ayudar, etc.”. (Castillo et al., 2012, p. 286)
Teóricos como Foucault (1991) han argumentado que los estigmas silencian a las personas. Las personas con esquizofrenia (u otras psicopatologías) se les considera como desposeídos. Consiguientemente, no pocas veces se les priva de unos derechos básicos. Ese asunto es tema central en el tráiler de la película australiana de 1995 titulada Angel Baby. Este es el sexto avance analizado en el estudio. El mismo resume una historia de amor prohibido entre un hombre y una mujer, ambos con un diagnóstico de esquizofrenia. Los personajes se conocen durante repetidas sesiones de terapia. La relación es estigmatizada por sus más allegados como una peligrosa, bajo la presunción de que la condición puede ser una heredada. Se presume el miedo a que sus hijos nazcan con la misma condición, sobre todo de la madre. Constantemente, se le niega a la mujer el derecho de tener un hijo, basado en un discurso dominado por ideas sobre genética y herencia. En las escenas se presentan planteamientos como; “no puedes controlar lo que te sucede” y “existe la alta probabilidad de que tu hijo herede la condición”, el cual son discursos que buscan prohibir ciertas prácticas en las personas con esquizofrenia. Eventualmente ambos personajes (Harry y Kate) terminan viviendo juntos y ella queda embarazada teniendo una hija. Lamentablemente, para el personaje de Kate, ella muere durante el parto dejando a Harry a cargo de la niña. Éste a su vez, entrega la niña a su hermano, terminado el drama justo en el puente donde Harry y Kate siempre hablaban de “volar” hacia otro plano. La película resuelve la narrativa sobre la herencia con la muerte de Kate y la incógnita sobre qué pudo haber hecho Harry en el puente. Por lo tanto, quedan plasmados en las narrativas del estigma sobre la inevitabilidad de la herencia, dejando posiblemente la puerta abierta a la discriminación. Actitudes como la aquí narrada limitan ciertas prácticas, eliminan oportunidades y degradan a las personas. (Nakash & Levav, 2012)
El séptimo y último de los tráileres estudiados corresponde al filme, The Soloist. La película es un drama producido en el año 2009, que, a pesar de un reparto estelar, resultó en un fracaso de taquilla en los Estados Unidos. La historia principal se centra en la vida de un talentoso músico (Nathaniel Ayers) de violonchelo quien padece de esquizofrenia y termina como desamparado (i.e.; homeless) en las calles de la ciudad de Los Ángeles. La historia es narrada desde la perspectiva de un columnista (Steve López) quien labora para el prestigioso diario, The Los Angeles Times. López interesado en la vida de Ayers trata de abordarlo, pero no logra captar su atención. Se pregunta entonces, ¿cómo una persona con un extraordinario talento termina en las calles de la ciudad? En realidad, Ayers es presentado incapaz de escapar las alucinaciones auditivas que le advierten la intensión de su hermana de asesinarlo. Su incapacidad lo lleva a perder oportunidades de prestigio, el propio violoncelo y a deambular por las calles, con un violín de tan solo dos cuerdas. Su aparente inhabilidad para lidiar con la condición estigmatiza su genialidad y virtuosidad, y precisa la condición de marginación representada en su desamparo, condición social que añade a la percepción de rechazo y a su discriminación.
El tráiler del filme toma un giro diferente cuando sugiere que la preocupación por parte del periodista por “rescatar” al músico, sobreponiéndose a los estigmas de locura, reconociendo los talentos de éste y buscando cómo ayudarle a lidiar con su condición y a salir del aislamiento. A pesar de este final, el tráiler resume un filme que narra la historia sobre un estigma de locura en la esquizofrenia que encubre y encierra a una persona talentosa, inclusive, virtuosa. El filme también se vale del estereotipo de que la mayoría de las personas que enfrentan la condición de desamparo y la falta de vivienda sufren de algún tipo de trastorno mental, como la esquizofrenia.
Conclusión
Los estigmas sociales negativos frecuentemente generan sentimientos de culpabilidad, rechazo y de baja autoestima. (Nakash & Levav, 2012) Los medios de comunicación, como telenoticieros, la industria cinematográfica y la televisión, son agentes de difusión masiva sobre tendencias sociales. Como tales éstos juegan un papel importante en la comunicación, recepción y manejo de los estigmas. (Manuel, Eloísa, María, Ana Isabel, & Sara, 2011) No obstante, estos medios reflejan de manera imprecisa y negativa, diferentes y conflictivas expresiones sociales acerca de la salud mental. No con poca frecuencia, la industria de entretenimiento utiliza de manera errónea y desinformativa términos y expresiones para referirse a pacientes de salud mental, lo cual provoca la estigmatización hacia dicha población. (Manuel et al., 2011) Los tráileres forman parte publicitaria de esa industria, la que, en el caso de la esquizofrenia, frecuentemente, enfatiza aquellos estigmas más severos acerca de la condición para llamar la atención del público general llamando así, a la venta de taquillas.
Los tráileres tienen la cualidad de encapsular y realzar los estigmas sociales. La esquizofrenia constituye una particular condición de salud y vivencias humanas que reúne una alta concentración de estigmas negativos y conflictivos sobre la propia condición, mientras esas representaciones se utilizan con el ánimo de entretener a ciertos sectores de la población. El análisis de las narrativas encapsuladas en los tráileres estudiados permitió identificar y cualificar varios estigmas asociados con la esquizofrenia, resumiendo éstos como enunciados que afirman que los esquizofrénicos son violentos, criminales e inestables, además de que la condición puede ser heredada, aunque no se conozca porqué.
La herramienta del análisis de discurso resultó para entender las representaciones contenidas en las cápsulas escénicas de los tráileres sobre las tramas de las películas. Por otro lado, la investigación bibliográfica que identificó estudios previos sobre los estigmas en la esquizofrenia nos provee datos enriquecedores para el área de dicha psicopatología. En otras palabras, se logró prestar atención a los estigmas sociales de la esquizofrenia condensados en las imágenes narradas por los avances fílmicos. Tal fue el caso, por ejemplo, la interpretación sobre el estigma social que nos habla Peluso y Blay (2010) en su investigación, en la que se enfatiza la idea discernida de que las personas con esquizofrenias son sujetos aislados y “locos”. Sin embargo, el estigma que tuvo mayor presencia en los tráileres fue el de la violencia. Los estudios revelan que el estigma que afirma que los esquizofrénicos son violentos es el discurso que mayor habita entre amplios sectores sociales en una población. (Castillo Lasala et al., 2012) No hay duda de que los tráileres se valen de su brevedad y condensación de unas ideas y estigmas, las que utilizan con el fin de lograr llamar la atención entre potenciales espectadores. En este caso, el estigma, sin importar su exageración escénica y narrativa, así como su cualidad desinformativa, sirve para alcanzar ese objetivo visual, así como económico. El estudio bibliográfico evidenció que no todos los esquizofrénicos representan y experimentan tales conductas estigmatizadas. El aislamiento y ostracismo de quienes sí las pueden experimentar solamente sirve para subsumir la condición y no a su tratamiento. El mero hecho de ser diagnosticado de dicho trastorno no necesariamente implica que se comportará como los medios de entretenimiento los proyectan.
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Bug - Trailer. (Video YouTube). 2007. Digital https://www.youtube.com/watch?v=ZZbG6RUoHu4
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Clean Shaven - Trailer. (Video YouTube). 1993. Digital https://www.youtube.com/watch?v=6aInRjIwjpU&t=1s
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Notas
[1] Un estigma social es una caracterización a la que se le atribuyen condiciones, rasgos, atributos y normativas o códigos. Con frecuencia un estigma tiene una carga social negativa, no pocas veces prejuiciada y en algunos casos puede ser peyorativa y hasta cruel.
[2] La Asociación Americana de Psiquiatría y su Manual de Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales, popularmente conocido con el acrónimo de DSM (versión; DSM V-TR) y la Organización Mundial de la Salud y su manual conocido como Clasificación Internacional de Enfermedades (versión CIE-10) identifican una multiplicidad de condiciones sintomáticas asociadas, pero no exclusivas a la esquizofrenia. Para recibir la clasificación de diagnóstico, la persona a tratar debe cumplir con al menos tres de los siguientes síntomas: delirios, escuchar voces y mantener conversaciones con éstas, conocidas también como alucinaciones auditivas, incoherencia al hablar, comportamiento catatónico o desorganizado, alogia o falta del habla, disminución o ausencia de respuestas emocionales, abulia o falta de motivación, episodios conductuales violentos cada vez más frecuentes, y dificultad ante las relaciones sociales en diferentes escenarios. Es importante señalar que los mecanismos y criterios empleados en estos instrumentos para la clasificación de la esquizofrenia no están ausentes de controversia. (Aldaz y Vázquez, 1998: 110).
[3] Originalmente publicado en 1963 y reimpreso en múltiples ocasiones. El libro fue considerado como un éxito editorial mercadeado como “libro de masas” durante la década de 1960 hasta mediados de 1970. Todavía es calificado como un importante e influyente recurso. Erving Goffman. Stigma: Notes on The Management of Spoiled Identity. London/New York: Penguin-Pelican Group Publishers.
Revista [IN]Genios, Vol. 4, Núm. 1 (diciembre, 2017).
ISSN#: 2374-2747
Universidad de Puerto Rico, Río Piedras
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